Que es La Artrosis? Posible Solución y Consejos Para Convivir Con Esta Enfermedad


La Artrosis 

Es una enfermedad la cual inicia con un deterioro progresivo del cartílago y del hueso adyacente, que causa dolor, rigidez e impotencia funcional progresiva y cuyo tratamiento final es, en muchas ocasiones, la colocación de una prótesis. 

Los tratamientos médicos, con antiinflamatorios y analgésicos sus beneficio son limitado en el tiempo, a los cuales se les sumas los efectos secundarios que limitan su aplicación en determinados pacientes. 

Se dice que los resultados del estudio, estas infiltraciones con FC-PRP mejoran el entorno biológico de los tejidos, estimulan las células de las articulaciones, disminuyendo la inflamación articular, favoreciendo la regeneración y aumentando la producción de ácido hialurónico endógeno.

De modo que mejora la sintomatología que presentan los pacientes y se frena la progresión de la artrosis. 

Los resultados obtenidos en estudios previos con plasma rico en plaquetas demuestran la eficacia en el tratamiento sintomático de la artrosis de rodilla a corto y medio plazo. 

Teniendo en cuenta el efecto limitado de los tratamientos existentes y los efectos secundarios, el plasma rico en plaquetas es una clara opción para aquellos pacientes que no puedan seguir o no respondan a los tratamientos farmacológicos previos. 

La rodilla es la articulación de nuestro cuerpo que mayor desgaste tiene a lo largo de la vida, debido en parte a que soporta todo nuestro peso, y contribuye en todo movimiento que implique desplazamiento. Por todo esto es muy habitual a partir de los 35 o 40 años que exista un deterioro de la capa que recubre el hueso que se llama cartílago y de la almohadilla que hay entre los huesos de la articulación que se llama menisco.

Este deterioro se traduce en dolor, inflamación local, dificultad en la realización de los movimientos e inestabilidad. El paciente nos dice que una vez que se levanta del asiento le cuesta mucho comenzar a andar, al bajar escaleras aumenta el dolor o que tras un ejercicio moderado o un paseo ligero el dolor aumenta y se hincha la rodilla (producido por un derrame intraarticular que da lugar a la sensación de tener una ocupación interior dentro de la rodilla, algo dentro que molesta).

Normalmente para estos casos de artrosis, artritis o afectaciones de menisco, se recomiendan la toma de antiinflamatorios y analgésicos, que si bien tratan los síntomas no tratan el problema que los produce, o en casos más graves la cirugía o el implante de una prótesis de rodilla que, además de ser una cirugía muy traumática, a menudo causan muchos problemas e inestabilidades posteriores.

Hoy en día, gracias a los avances médicos, contamos con una técnica muy novedosa y sencilla a la vez, que consiste en implantar dentro de la rodilla, células regeneradoras de cartílago (que se obtienen tras una extracción de sangre). Este implante de PRP (plasma rico en plaquetas) favorece la regeneración de tejido dañado, que se recupera de forma evidente, dando lugar a la desaparición del dolor y a la mejora en el movimiento. No hay posibilidad de rechazo del implante porque es el propio material sanguíneo del paciente, y contiene todo el potencial de crecimiento de unas estructuras sanguíneas que al llegar al cartílago lo recuperarán rápidamente.

También se tratan lesiones de rodilla como la ruptura de meniscos, esguinces de ligamento y tendinitis y calcificaciones. La articulación más tratada es la rodilla, pero se ha utilizado también en articulaciones como la cadera, el hombro o las manos con resultados muy positivos para el paciente.


La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente, especialmente entre personas de edad avanzada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 28% de la población mayor de 60 años presenta artrosis sintomática, y el 80% de ésta tiene limitaciones en el movimiento.
En la actualidad, en España hay más de 7 millones de afectados por la artrosis, un 17% de la población mayor de 20 años y, de ellos, las tres cuartas partes son mujeres. El aumento de la esperanza de vida hará que la artrosis se convierta en la cuarta causa de discapacidad en 2020 (hoy ya es responsable de más del 30% de las incapacidades laborales).

La artrosis se produce por el desgaste del cartílago que protege los extremos de los huesos y favorece el movimiento de la articulación. La enfermedad se presenta por un desgaste en la superficie de las articulaciones. De ese modo, rozan entre sí con el movimiento de la articulación y entonces producen dolor.

Esta enfermedad afecta a rodillas, caderas, manos y espalda, principalmente. Algunos tipos de esta enfermedad se pueden evitar, otros no. Pero en todos los casos se puede mejorar la calidad de vida del paciente o frenar el deterioro de la articulación. Los consejos de la Clínica Universidad de Navarra van en ese sentido.

-El ejercicio moderado, 10 a 20 minutos al día, como caminar por terreno llano o montar en bicicleta, es bueno para la artrosis de rodilla o de cadera. No se deben hacer aquellos ejercicios que produzcan dolor. Los días que tengamos más dolor es conveniente guardar reposo durante 2 o 3 días.

-No se debe mantener mucho tiempo una postura, ni estar mucho tiempo de pie quieto. Hay que evitar posturas perjudiciales como estar de rodillas y ponerse en cuclillas.

-No se deben forzar las articulaciones, y hay que evitar los movimientos bruscos.

-Por las mañanas, cuando se tiene mayor rigidez y dolor, es conveniente la ducha de agua caliente, con chorro fuerte para dar calor a las articulaciones y masaje local.

-Hay que usar calor o frío, lo que le alivie, pero no más de 20-30 minutos al día.

-Se debe dormir en cama dura y sentarse en sillas de respaldo recto.

-Mejor usar el ascensor que las escaleras.

-No hay que caminar cargado de cosas; mejor usar el carro de la compra.

Dieta y calzado
Es necesario no tener sobrepeso, sobre todo para la artrosis de rodilla. En general la dieta debe ser variada. Debe contener leche y sus derivados, con esto es más que suficiente. En la artrosis, los niveles de calcio suelen estar normales. Es distinto de lo que se produce en la osteoporosis en la que sí está aconsejado tomar suplementos de calcio.

El enfermo de artrosis debe usar calzado adecuado. Son recomendables los zapatos elásticos pero firmes y de materiales no sintéticos. Conviene utilizar zapatos sin mucho tacón y sin cordones para no tener que agacharnos. El enfermo de artrosis debe usar el bastón para ayudarse a caminar.

En la artrosis de las manos, se recomienda el uso de herramientas y utensilios domésticos apropiados. Deben ser de mango ancho y de poco peso. Para no forzar las articulaciones utilizar ayudas, como abrelatas eléctricos.

Investigadores españoles han constatado que el uso de células mesenquimales, incluso de donante sano, para el tratamiento de la artrosis de rodilla es una alternativa válida, fácil de aplicar e igual o mejor que los tratamientos convencionales que son sintomáticos y no regeneran el cartílago.


Según se ha podido comprobar por resonancia magnética cuantitativa, el empleo de este tipo de células mejora el dolor y la discapacidad, además de la calidad del cartílago articular.

La artrosis es la degeneración del cartílago articular, que conduce al desarrollo de fisuras y erosiones y que provoca dolor e impotencia funcional.

El cartílago articular tiene una capacidad regenerativa muy limitada, por lo que los tratamientos habituales son sintomáticos.

Los tratamientos convencionales para este tipo de patología son sintomáticos y no regeneran cartílago; la cirugía es la última opción en el tratamiento de las artrosis.

La utilidad de la terapia con células mesenquimales autólogas (del propio paciente) para lesiones del disco intervertebral o de la rodilla ya fue publicada por este mismo grupo en los años 2011 y 2013. 

Ahora el grupo ha constatado que la utilización, por primera vez, de células alogénicas (procedentes de donantes sanos) simplifica el procedimiento y lo hace más accesible, aunque será necesario comparar la eficacia de ambos tratamientos antes de su uso generalizado.

MEJOR CON CÉLULAS DEL PROPIO PACIENTE

Los científicos participantes en el estudio diseñaron un ensayo aleatorizado con 30 pacientes que padecían artrosis de rodilla crónica resistente a los tratamientos convencionales. 
En 15 de ellos se inyectaron células madre mesenquimales alogénicas seleccionadas y cultivadas en la Sala Blanca de la Universidad de Valladolid, y en otros 15 se aplicó un tratamiento convencional consistente en la inyección de ácido hialurónico.

Según ha podido observar los investigadores, La eficacia fue algo menor que la encontrada en el ensayo previo con células autólogas (del propio paciente).

Los pacientes fueron tratados, seguidos y evaluados durante un año en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid (26 pacientes) y en el Centro Médico Teknon de Barcelona (4 pacientes). Los pacientes tratados con células no tuvieron efectos secundarios y mostraron una mejoría significativa del dolor y la discapacidad.

Las células mesenquimales son células del tejido conectivo que pueden dar origen a distintos tipos celulares, segregan sustancias tróficas que estimulan el crecimiento y la diferenciación de otras células del tejido conectivo, y tienen un potente efecto antiinflamatorio y moderador de las respuestas inmunes.