Embarazo en
Adolescentes
La
sexualidad es una dimensión importante de la personalidad
y del estado
de salud, que se expresa a lo largo de la vida de manera diversa y diferente en
cada una de las personas. No todos tenemos el mismo concepto de lo que es la
sexualidad ni la expresamos de la misma forma.
Cada grupo
social y cultural construye y recrea imaginarios sociales particulares: su
sentido, su valor y su papel en la existencia humana. Esta complejidad hace difícil
su estudio y en parte justifica la falta de una robusta evidencia sobre la
efectividad de las intervenciones de la enfermera sobre educación sexual hacia
las adolescentes para prevenir embarazos; por otra parte, al tratarse de una dimensión
humana que toca emociones y sentimientos y estar íntimamente relacionada con
las creencias y los valores de cada persona, hablar de sexualidad,
especialmente en la infancia y adolescencia, hace que se enciendan muchas
alarmas; la enfermera profesional es apta para abordar esta situación de una
manera integral, apoyándose con el equipo multidisciplinario de salud
Estos hechos
pueden explicar por qué, a pesar de ser un tema importante y estar en las
agendas de salud y educación de nuestro país desde hace muchos años, apenas se
haya desarrollado. Aunque la sexualidad tiene importancia
a lo largo
de la vida, en la adolescencia adquiere una mayor dimensión por sus
características biológicas, psicológicas y sociales.
Las
intervenciones de enfermería sobre salud sexual en la adolescencia tiene como
objetivos tanto reducir las consecuencias adversas del comportamiento sexual
como mejorar la calidad de las relaciones sexuales de los jóvenes para su vida
actual también para su vida adulta, y aprender usar correctamente los métodos
anticonceptivos.
Este
proyecto trata un aspecto muy concreto de las intervenciones de enfermería
centradas en la prevención del embarazo y las infecciones de transmisión sexual
(ITS) en adolescentes. Es por lo tanto este un
Acercamiento
parcial al tema, que debe integrase en el más amplio sentido sobre la promoción
de la salud sexual en la infancia y adolescencia.
Una
adolescente Embarazada es un problema de
reconocida trascendencia. Diariamente podemos observar a jóvenes embarazadas en
los núcleos familiares y en las calles,
en ocasiones en las escuelas, en las tiendas y en otros lugares.
• Inicio precoz de relaciones sexuales: cuando aun no existe la madurez
emocional necesaria para implementar una adecuada prevención.
• Familia disfuncional: la ausencia de los padres genera carencias
afectivas que la joven no sabe resolver, impulsándola a relaciones sexuales que
tienen mucho más de sometimiento para recibir afecto que un genuino vínculo de
amor.
• Bajo nivel educativo.
• Pensamientos mágicos: propios en esta etapa de la vida, que las llevan
a creer que no se embarazarán porque no lo desean.
• Fantasías de esterilidad: comienzan sus relaciones sexuales sin
cuidados, y como no se embarazan por casualidad, piensan que son estériles.
• Falta o distorsión de la información.
• Controversias entre su sistema de valores y el de sus padres: cuando
en la familia hay una severa censura hacia las relaciones sexuales entre
adolescentes, con frecuencia por rebeldía, y a la vez como una forma de negarse
a sí mismos que tienen relaciones, no implementan medidas anticonceptivas.
• Factores socioculturales: la evidencia del cambio de costumbres,
derivado de una nueva libertad sexual, se da por igual en los diferentes
niveles socioeconómicos.
• La falta de una adecuada educación sobre sexualidad y el uso correcto
de métodos anticonceptivos. Consecuencias del embarazo adolescente las principales
consecuencias que afronta una adolescente son:
• El abandono de los estudios al confirmarse el embarazo o al momento de
criar al hijo limita las oportunidades futuras de buenos empleos y sus
posibilidades de realización personal, y le será muy difícil lograr empleos permanentes
con beneficios sociales.
• La relación de pareja de menor duración y más inestable suele
significarse por la presencia del hijo, ya que muchas se formalizan
forzadamente por esa situación.
• En estratos sociales de mediano o alto poder adquisitivo, la
adolescente embarazada suele ser objeto de discriminación por su grupo de
pertenencia. Las adolescentes pueden verse obligadas a buscar una salida fácil
y ponen en riesgo su vida (ej., el aborto). Educación sexual es el proceso
educativo vinculado estrechamente a la formación integral de los niños y los
jóvenes que les aporta.
Las adolescentes
tienen mayor probabilidad de quedar embarazadas si:
• Comienzan a tener
citas amorosas a temprana edad (las citas a la edad de 12 años están
relacionadas con una probabilidad del 91% de tener relaciones sexuales antes de
los 19 años, y las citas a la edad de 13 se asocian con una probabilidad del
56% de actividad sexual durante la adolescencia).
• Desertan del
colegio.
• Crecen en
condiciones de pobreza.
• Tienen una madre
que tuvo su primer parto a una edad de 19 o siendo aún más joven.
• Han sido víctimas
de abuso sexual.
• Carecen de
sistemas de apoyo o tienen pocos amigos.
• No tienen
participación en actividades escolares, familiares o comunitarias.
• Viven en
comunidades o asisten a escuelas en donde la procreación a una
edad temprana es
común y vista como norma y no como un tema de preocupación.
• Piensan que
tienen pocas o ninguna oportunidad de éxito.
• Consumen alcohol
y/u otras drogas, incluyendo los productos del tabaco
Muchos factores
conllevan al ejercicio cada vez más temprano de la sexualidad en los y las
adolescentes y por ende a los embarazos precoces. Existen
Factores que
incluyen los cambios socio económicos, nuevos estilos de vida e insuficiente
educación sexual.
También en
algunos países de América Latina y el Caribe se carece de políticas públicas de
salud sexual y reproductiva, no se valoran los derechos sexuales y
reproductivos de las adolescentes. En el ámbito de esa población joven tienen
también mucho impacto la presión de grupo, la curiosidad, el abuso sexual, el
sexo como paga por dinero, y la falta de orientación de los padres y madres.
Consecuencias
de los embarazos precoces
Las altas
tasas de maternidad adolescente, y su persistencia, son preocupantes debido a
las consecuencias y peligros derivados para esa población.
Según el
Estado Mundial de la Infancia, las niñas menores de 15 años tienen cinco veces
más probabilidades de morir durante el embarazo que las mujeres mayores de 20
años. Si una madre tiene menos de 18 años la probabilidad de que su bebé muera
durante el primer año de vida es un 60%; incluso en caso de que sobreviva
existe una mayor probabilidad de que sufra de bajo peso al nacer, de
desnutrición o de retraso en el desarrollo físico y cognitivo.
Entre los
factores que provocan que esto suceda está la mala alimentación, un organismo
que aún no está apto para concebir, el maltrato a que con frecuencia son
sometidas las adolescentes y la discriminación de género.
Otras
consecuencias son los obstáculos para la formación escolar y
laboral, las desventajas en las perspectivas de vida de los progenitores
frecuentemente tanto el padre como la madre son estudiantes-que podrían verse
obligados a abandonar sus estudios. Asimismo las madres adolescentes tienen
mayor probabilidad de ser madres solteras enfrentando la ausencia e
irresponsabilidad de los padres del niño o niña.
Objetivo de
Desarrollar para mejorar este problema
La
maternidad en la adolescencia es un problema que afecta y amenaza el avance de
siete de los ochos Objetivos, en especial los referentes a la educación
primaria, mortalidad infantil, salud materna y equidad de género.
Estrategias
a considerar
El embarazo
en adolescentes es una problemática de raíces muy complejas y múltiples, de
modo que el criterio para enfrentarlo debe ser transversal e incluir distintos
niveles de acción, a continuación algunas estrategias a considerar:
a) Es
fundamental revertir el fatalismo relacionado con esta situación y rescatar
experiencias y políticas innovadoras que apunten a fortalecer la confianza y el
conocimiento de las adolescentes respecto a su vida sexual.
b) Utilizar
el apoyo educacional para mantener a los adolescentes enfocados en proyectos
relativos a su formación como personas.
c)
Implementar servicios de salud que no estigmaticen, garanticen confidencialidad
y brinden servicios tanto de prevención como de suministro de métodos oportunos
y de anticoncepción.
d)
Dar apoyo en el ámbito familiar para un mayor manejo de estas situaciones. Se
trata de cambios tanto en los servicios como en la cultura.